La Navidad es un tiempo donde las emociones estan a flor de piel y para los adultos mayores, además de emocional, es una época de mucha reflexión, pues se está a vísperas de concluir otro año.
A esta edad se puede tener el riesgo de que esta introspección conlleve sentimientos de tristeza y pueda ser una epoca de soledad debido a las agendas estrechas de sus familias, lo que puede evidenciar el sentimiento de exclusión de por si ya presente.
¿Cómo hacerlos participes de estas fechas especiales?
Decorar la casa: Motivémoslo para que saque los arreglos y decore su casa. Si vive con nosotros, que sea parte de esta actividad. Hay que dejarlo opinar, aportar con ideas e incluso realizar cosas sencillas como colgar las esferas, indicarnos si esta recto el árbol o ubicar las figuras del Nacimiento, etc.
Hacer regalos: Reservar un día para acompañarlo a hacer las compras navideñas para sus seres queridos. El no ser capaces de realizar compras para darle un regalo a quienes quieren, puede causarle frustración y tristeza. Otra alternativa es motivarlo a llevar regalos a los más necesitados.
Recuerdos: Durante el año probablemente hayamos tenido experiencias tanto negativas como positivas. Hagamos que vuelvan a su mente los recuerdos de los momentos más felices del año que esta por terminar, hagan una lista donde cada uno nombre las cosas que agradecen de este año y compartanlo el día de Navidad.
Participar en actividades: Organicen a la familia para turnarse las visitas al abuelito o llevarlo al cine, teatro o restaurante. Otra opción también es organizar salidas con sus amigos, o inscribirlo en un club diurno para evitar el aislamiento.
Seamos conscientes de lo propensos que pueden ser nuestros abuelitos a sentirse desanimados en estas fechas y pongamos en marcha estas estrategias para prevenirlo.
Recordemos la importancia de no excluir o apartar a nuestros abuelos en la navidad, ya que sin ellos no tendríamos las costumbres que tenemos ni la familia que tenemos porque ellos son quienes nos han enseñado a ser una familia y a apreciar el verdadero significado de la navidad.
Aprovechemos estas fiestas de fin de año como excusa para darle más tiempo a quienes olvidamos, para detener nuestro tiempo y escuchar con paciencia a quienes nos rodean y para buscar la reconciliación con quienes nos distanciamos.
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